Las aguas vagabundas vomitan los tendones, los huesos angustiados, la lengua de alabastro, las cuentas minerales,
los peces doloridos, no obstante silenciosos;
dentro de mi pecho hace frío, hace vacío, hace pánico,
anidan las algas en la tundra del sueño,
anidan las algas en la tundra del sueño,
en sus rostros una luz pagana, un halo mortecino de lirismo -sublime no obstante-
rigor mortis-