1
entre dos orillas
una imagen;
parecía que flotaba
pero hilos invisibles
la sostenían
a veces tú y
yo somos distintas
a veces nos
olvidamos de la misma manera
a veces no
sé qué es lo que se cierra/se abre
dentro de ti
a veces
comprendo
el misterio azul
que te
aprisiona
2
Imagen;
cada fonema nace
como un gigante
precipitándose
desde lo
abrupto de los acantilados
hasta una
llanura inmensa
como una
inmensa niebla
como una
neblura inmensa
como una inmensa nube negra
(de ceniza volcánica)
que cubre el cielo
-de la boca
3
pero el nombre
no puedes
pronunciarlo
tiene que
ser un susurro leve
(nada que pueda
compararse
a un leve
susurro tuyo)
un susurro que
borre casi todos los signos de tu fragilidad
casi humana
4
en esa
suavidad algo vuelve
para ocupar
su sitio desde dentro
repoblando espacios
anteriores (no contaminados)
rellenando los
tiempos con una canción triste de antes de dormir
-en un
empeño por equilibrar la experiencia-
y luego
quedarse cerca
tan cerca que nos convierte en vientre/en casa;
una casa
donde no hay oraciones
ni tormentas
5
partiendo de
lo oculto
hasta
completar la parte de la asfixia
que es soplido
que luego se
hace verbo
que asciende
entre los pechos
(con un
silencio de alas invisibles)
que araña-un
grito
como de
sangre fresca brotando de un útero
germinado