Se encontrará consigo una mañana
con
una cara que no será la suya
se
mirará en otro espejo pero será este mismo
le
mostrará los pechos arrugados y no serán sus pechos los que
vea
y los
dedos torcidos pero será otra mano
y tocará seca la carne entre sus piernas
y no serán sus muslos los que toque
y no serán sus muslos los que toque
y mirará el mundo con ojos amarillos que no serán sus ojos
y
tendrá la lengua fría y no será su lengua!
vendrán
otras mañanas pero ya siempre será la misma mañana
la que venga
no llegarán abrazos a tus noches
y
vendrán otras noches,
otras nuevas
pero ya siempre
la misma noche
Me ha impactado tu Poesía, Pepi. Realmente me ha hecho meditar y reflexionar sobre el mañana y cuando nos miremos a ese espejo en las mismas mañanas y en las mismas noches.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que te haya gustado Pedro, y bienvenido otra vez al mundo blogero.
EliminarUn besote
Poema real, aunque estremezca leerlo, porque así es y será, aunque ahora no lo pensemos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo también para ti Rafael
EliminarNos cuesta aceptar que el tiempo pasa y biológicamente también vamos pasando con él. Admitir la vejéz, ese paso implacáble del tiempo, es lo mejor.
ResponderEliminarGenial esta entrada Pepi. Te felicíto...!!
Te dejo un beso
Tienes razón Osvaldo hay que dejar entrar a ese extraño que llega, abrirle la puerta
EliminarUn besote
Pepi, intenso poema que refleja con nitidez y lirismo el implacable andar del tiempo que nos volverá extraños frente al espejo, frente a nosotros mismos, en su imparasble devenir hacia la noche segura.
ResponderEliminarSin duda tu poesía llega a las raíces mismas del alma humana.
Un maravilloso hallazgo encontrarme con tus versos.
Un gran abrazo
Para mí es un honor tenerte como lectora.Gracias guapa
EliminarGenial, de las mejores cosas que te he leído... De estas cosas que dan envidia no haberlas escrito uno mismo. Sin palabras
ResponderEliminarEres un sol! muchos besos achuchados
EliminarY a esa mañana seguirá otra mañana en la que ya no volverá a reflejarnos ningún espejo. Esa es la vida y esa es la muerte en todo el universo. Pero también hay otro espejo donde buscarse, el de la memoria, el de los recuerdos, los buenos recuerdos. Espejo maravilloso para el que lo conserva íntegro y lúcido cuando la edad avanza y avanza.
ResponderEliminarTus versos son muy bellos.
Besos.
Impactas, por la realidad, por ese mirar de frente la vida, esas otras mañanas,futuras e inevitables, pero estaremos vivas, pero hemos vivido y seguimos amando y seguimos sintiendo, después vengan mañanas que iremos resistiendo...ufffffffff, me recuerdas algo que escribí hace unos días.
ResponderEliminarGracias por tus palabras en mi rinconcito, Pepi.
Muchos abrazos
Tienes toda la razón Inti,
ResponderEliminargracias por tus palabras
Alborada siempre es un placer tenerte por aquí.Un besito
El implacable tiempo todo lo deteriora y nada podemos hacer por ello, pero en la alegría y la tristeza mandamos nosotros. Levantemos los corazones y tratemos de ser felices hasta que el tiempo nos borre.
ResponderEliminarUn beso.
Habrá noches que deban ser las mismas.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo.
Encantador tu poema. Felicidades. saludos desde Conil ( Cadiz). ve mi blog
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