Las aguas vagabundas vomitan los tendones, los huesos angustiados, la lengua de alabastro, las cuentas minerales,
los peces doloridos, no obstante silenciosos;
dentro de mi pecho hace frío, hace vacío, hace pánico,
anidan las algas en la tundra del sueño,
anidan las algas en la tundra del sueño,
en sus rostros una luz pagana, un halo mortecino de lirismo -sublime no obstante-
rigor mortis-
Precioso texto.Aún hablando de muerte y desolación,me llegó pleno de esperanzas.
ResponderEliminarUn placer Pepi.
Y un abrazo.
Muchas gracias Jerónimo, la poesía es creadora de realidades y por lo tanto aunque hable de cosas que no son bellas siempre trae esperanza
Eliminarintenso intimo y muy bueno
ResponderEliminarGracias Mucha, encantada de tenerte por aquí.
ResponderEliminarUn beso
Un crimen contra la vida.
ResponderEliminarTodo por el dinero...
Besos.
Hay muchos tipos de marea negra, pero efectivamente todos tienen como fondo un crimen contra la vida, y el dinero
EliminarGracias guapo
este tipo de marea es la prueba de lo irresponsable que el hombre es
ResponderEliminarlo impersonal y lo metalizado que se encuentra
buen fin de semana
abrazos
Gracias por tu comentario guapa
ResponderEliminarUn beso para tí
Muerte en las aguas oscuras, versos tremendos.
ResponderEliminarBesotes.
mil gracias por tu huella y ánimo
ResponderEliminarhoy me he sentido abatida
abrazos
Intima relación entre la marea negra,anunciadora de muerte, y la muerte humana.
ResponderEliminarBien enlazadas ambas en este poema, Pepi.
Un fuerte abrazo.