Ahora que dentro
hay una
veladura /un negativo de la imagen
un
agujero negro /último jirón de luz /última
cerradura
un tiempo de
sótano/ una cadena/una carencia/
una cadencia
de baúl
que nos
encierra
ahora
que acabamos
–solos- de rebañar
los últimos
restos del almuerzo
ahora queda la
espera
esperar,
esperar
pero
quien vendrá
a llamarnos a la puerta?
y quién será
entonces el que abra?
Nunca se sabe.
ResponderEliminarUn abrazo.
Rafael hay oscuridades que buscamos, y esperas de las que no podemos huir.
EliminarBesitos
Lo inquietante no es la oscuridad, sino la espera.
ResponderEliminarMe encantó el poema.
Bravísimo
Gracias amiga; lo inquietante es siempre la certeza de la espera
EliminarUn abrazo
Conozco la negrura de esa gruta y me juré a pleno Sol ni olvidarla ni volver a ella.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entre el cuerpo y la oscuridad
ResponderEliminarestá la nada
que se hace escalofrío,
tangibilidad, palabra
besitos