una
colchita verde
tapando las miserias
en la mesilla
el humo de la sopa empañando el almuerzo –
una bandeja de plástico -el plato de uralex-
tapando las miserias
en la mesilla
el humo de la sopa empañando el almuerzo –
una bandeja de plástico -el plato de uralex-
la
blanca dentadura junto al vaso-
entre
las sábanas
los despojos amarillos –
olor
a orina-
un
crisantemo junto a la foto della
y el visillo ondulando
por la
brisa de otoño
Sí, es otoño y doblemente. Quizás un otoño en este octubre y también un otoño en el cuerpo que está a punto de entrar en el invierno en esa cama.
ResponderEliminarUn abrazo Pepi y que tengas un lindo domingo.
Un abrazo también para ti
EliminarLa brisa de otoño, ya nos acaricia la piel.
ResponderEliminarSaludos y buen domingo.
Por aquí aún hace calorcito ;)
EliminarOtoño y ocaso de una vida sumida en un recuerdo.
ResponderEliminarCertera tu descripción de soledad y melancolía.
Un beso Pepi.
Es verdad,
Eliminara veces los recuerdos son la única compañía
un besito
Tristísima estampa, el dolor y el desamparo recorre esta escena tan dolorosamente expuesta por tu pluma.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, espero verte por aquí de ven cuando.
EliminarYa iré pasando a visitarte
Un beso fuerte
Pepi, el otoño de la vida. Cruzando adioses, acumulando recuerdos, objetos viejos, palabras que se enredan en su voz silenciosa.
ResponderEliminarLa ventisca fría de la soledad recorre tu poema.
Magnífico poema, amiga, en el fondo y en la forma.
Un abrazo
Siempre enriquecedores tus comentarios.
EliminarEl otoño nos llega a todos irremediablemente. Es un poema doloroso, pero real. Un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo para ti Julie
EliminarEl Ocaso de una Vida es como la venida del Otoño. Es un continuo Recuerdo y nostalgia, teñidos en colores ocres, siendo los recuerdos como hojas que las lleva el viento y las vuelve a traer hacia nosotros.
ResponderEliminarPreciosa Poesía, Pepi.
Un abrazo.
Encantada de tenerte por aquí
Eliminarbesitos
Un otoño que nos ha de llegar a todos.Alcanzar el otoño con la conciencia plena y sin agujas en el cuerpo sería lo bonito.
ResponderEliminarTu poema lo describió al dedillo.
Te abrazo fuerte.
Bueno María José trato de dibujar momentos; algunos sencillos, insignificantes,cómicos, o como en este caso uno por el que todos tenemos que pasar,
Eliminarpero mi intención al escribir sobre él no es dar pena, sino más bien remover conciencias
y denunciar la situación de abandono física y emocional en que se encuentran tantos ancianos en el mundo actualmente.
Un abrazo para tí