sábado, 29 de marzo de 2014

Cuando apago la luz



Cuando apago la luz
llegan fantasmas
que huelen  a melón bajo mi cama
atravesando  la pared que se entierra
-bajo la superficie
como un nudo vivo
crecen en la madera del armario
salen 
entran cuando quieren
                                         (a veces)
reposan sus cabezas en la almohada
como si fueran a quedarse
y miran
como si me miraran fijamente
como si realmente estuviesen ahí
como si en realidad no fueran sombra
como si en cualquier momento fuesen a abrir sus alas
pálidas
a ser flor de melón -de nuevo





5 comentarios:

  1. Supongo que eso mismo nos sucede a todos en algún momento Pepa.
    Un abrazo.

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  2. Los fantasnas me dan miedo tyen la noche mucho mas
    me ha gustado tu texto

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  3. Me han gustado esos fantasmas que siempre nos acechan, y también visitarte por primera vez.
    Me animo y te sigo!

    Una abrazo.
    José.

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  4. Me ha quedado el aroma de tus fantasmas en mi. Hermosa elección de imágenes, el pasado siempre es un fantasma. Salvo cuando niños, entonces, eran tan reales como el miedo a la muerte

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