No ha de contar
la piedra
que rodó ladera
abajo
las rasgaduras transversales de los riscos
la grandeza del
movimiento
irregular
las conmociones
de los derrunbes
los aullidos que
traspasan
la uniformidad
ancestral
acaso hoy
los
desnudamientos
-cualquier
piedra que cae-
sirvan
para sostener la pequeña flor
una flor sangrante
una solitaria flor (kafkiana)
plantada
sobre la
superficie abrasada-sedienta
de la barbarie
Es posible que así sea, no lo sé.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.